Como cada 1º de mayo la clase trabajadora sale a la calle para luchar por sus derechos. El día no es laborable, pero no nos confundamos, no es un día festivo.
Los orígenes del 1º de mayo se remontan al año 1886 cuando en la ciudad de Chicago los trabajadores se levantaron para exigir entre otras cosas la jornada laboral de ocho horas. De eso hace ya más de cien años y lejos de conseguir reducir la jornada laboral, lo habitual es que un trabajador realice una jornada de trabajo superior a las 8 horas.
Mientras unos trabajadores se ven obligados a trabajar jornadas superiores a las estipuladas legalmente, otros ni siquiera tienen la oportunidad de incorporarse al mercado laboral. Por lo que el reparto del trabajo se hace imprescindible.
Por otra parte cada día se retrasa más la edad de jubilación, lo que implica que nuestros mayores van de su último día de trabajo al geriátrico y los jóvenes siguen en casa de los padres sin poder independizarse.
Vivimos en una sociedad en la que nos dicen que tenemos que estar agradecidos por tener un contrato de mierda, cobrando un sueldo de mierda y que encima el coste de la vida no para de subir. Trabajamos y no nos llega para vivir.
Si la riqueza del país sigue siendo la misma o mayor y la clase obrera cada vez vive con mayor precariedad está claro que lo que nos quitan a nosotros alguien se lo queda.
Por estas y otras cuestiones la Regional Noroeste de CNT-AIT considera que:
• El trabajador genera suficiente plusvalia a las empresas como para que esta pueda permitirse sobradamente reducir la jornada laboral a 30 horas semanales sin que el trabajador vea mermado su salario.
• Así mismo consideramos que nadie debería trabajar pasados los 55 años. Porque toda persona tiene derecho a descansar después de una larga vida de esfuerzo.
• Cuantos más años trabajemos menos puestos habrá libres para quienes vengan detrás. En definitiva creemos que si todos trabajamos menos podremos trabajar todos, trabajar mejor y tener tiempo para vivir.
Estas reivindicaciones consideramos que deberían ser inmediatas pero que solo servirían para parchear la situación. Como anarcosindicalistas por lo que verdaderamente abogamos es por la Revolución Social, la Abolición del Capitalismo, del trabajo asalariado y la proclamación del Comunismo Libertario, que no quiere decir otra cosa que la vieja proclama de “ a cada cual según sus necesidades y de cada cual según sus posibilidades “, es como realmente solucionaríamos esto.
¡¡¡ ni amos, ni esclavos!!!
CNT-AIT Langreo